miércoles, 25 de noviembre de 2015

Mamá, dame más brócoli, por favor.

Hola a todos,
Esto es lo que creo que diría Sara de 9 meses si hablase. Ahora lo expresa lanzando brazos hacia los arbolitos de brócoli cuando los divisa o gimiendo para pedir más cuando se le acaba el que tiene entre las manos.  Le apasiona, color, textura, sabor... no lo sé, pero os aseguro que le gusta más que el pan. 
El otro día vi la película de animación INSIDE OUT (muy bonita) y me llamó mucha la atención el como se plasma la relación de pura aversión de los niños frente al brócoli. Supuestamente es gracioso, se trata de uno de miedos de la niña, y lo incluyen en el trailer.
La cuestión es, ¿a los niños no les gusta la verdura o es que los adultos asumimos que no está rica y es lo que les transmitimos?
No lo sé, es complicado, pero hemos tenido suerte.




Se lo ofrezco igual que para nosotros. Como para mí es ideal. Al vapor en su punto de cocción, algo crujiente y sin perder el intenso color verde indicador de antioxidantes, vitaminas y vitalidad.

Preparación:
Cortar a mano las flores de brócoli (si alguna es muy grande, con cuchillo la parto por la mitad).
Lavar bajo el grifo de forma muy rápida para una mínima pérdida de vitaminas.
Poner agua a hervir pero no demasiada.
Incorporar la verdura en el cesto.
Tapar y esperar tan solo unos 4 minutos (depende tamaño) a que se cocine al vapor.
Y a comer estas florecillas con intenso y precioso color verde.
Más sencillo casi imposible, ultrarápido y vistoso, ¿Y sabes lo rico que resulta el brócoli crujiente?.

Espero os haya gustado. 
Raquel Magem

Brócoli:

Toda una delicia de verdura de invierno ya que con el calor y el sol se estropean y amarillean.
Crucífera número 1 en anticancer, gracias a su contenido en indol-3-carbitol.
Contiene gran cantidad de vitamina C, ¡más del doble que las naranjas! y también de ácido fólico (una de las vitaminas más importantes para embarazadas), además de otras vitaminas, por lo que resulta especialmente interesante conservar el máximo de aporte de estas maravillas.

Sin olvidar que la fibra ayuda al buen funcionamiento de tránsito intestinal.
Si lo comes crudo te puede resultar indigesto y si lo cocinas mucho  pierdes excesivas vitaminas. Un escaldado rápido o un ligero vapor, es decir, al dente, es ideal para encontrar el equilibrio. El color verde intenso es la prueba de la optimización de nutrientes. Más color que crudo y que "pasado" o excesivamente cocinado. Ver receta: Brócoli 
Los tallos pelados y troceados también se pueden comer o incluso hacer salsas.

lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Le has puesto chorizo?




Hola a todos.
El otro día estaba en la sala de espera de osteopatía en Coruña y conocí a un hombre. Un hombre que me conocía a mi. Me comentó que se había comprado el libro Yin Yang , que le gustó mucho y que me seguía por internet. Y también, que de todo lo visto, lo que más le había gustado y que había hecho muchas veces en su casa era garbanzos a lo "¿le has puesto chorizo?".
Al día siguiente éramos amigos del face. Encuentros, reencuentros, el mundo es un pañuelo.
Gracias. Me hizo ilusión.



Ingredientes:

Para una persona a forma orientativa.
  • 2 cucharones Garbanzos cocidos caseros  como los de bote, pero ¡Mil veces mejor!
  • 1cs Aceite oliva.
  • 1 diente Ajo picadito.
  • ½ cp Pimentón dulce.
  • ½ cp Eneldo o tomillo.
  • Chorrito Shoyu o tamari.
  • Ramita Perejil picado.
  • 40 g Puerro picadito con más parte verde que blanca(opc).
  • Un par de champiñones(opc).
  • Caldo de verduras (opc).

Preparación:

  1. En una sartén caliente, añadir un poco de aceite donde doramos el ajo.
  2. Y seguidamente el pimentón.
  3. Añadir los garbanzos con un poco de líquido de cocción. También podemos dar el toque de hierba aromática.
  4. Incorporar la verdura (opcional).
  5. Y caldo de verduras (opcional, si tenemos).
  6. Lo dejamos reducir a fuego bajo para que se vuelva cremoso (con pinta de grasiento, sin serlo).
  7. Añadir algo de salsa de soja o tamari y dejar un par de minutos más a fuego suave.
  8. Añadir el perejil.
  9. Servir.

Espero os haya gustado. 
Raquel Magem

Preparación garbanzos caseros:
Disponer en una fuente para dejarlos en remojo durante unas 8 horas o toda la noche.
Lavar los garbanzos y nos deshacemos de los feos, rotos o estropeados.
Hervir el agua para cocción en olla exprés.
Incorporar los garbanzos seleccionados.
Esperar a que hierva el agua y retirar la espuma y otras partículas con una espumadera si la hubiera.
Añadir un trozo de alga kombu (no salar).
Colocar bien la tapa y continuar a fuego medio, esperamos a que pite y entonces bajamos el fuego y lo dejamos así durante 1 hora 15 min.
Apagar el fuego y esperar a que baje la presión por sí sola.
Abrir la olla y en este momento, salar (1cp por 500 g de legumbre, por ejemplo) y se dejan cocinar sin tapa durante 10 min para que se integre la sal.
Y listos, como los de bote, pero ¡mil veces mejor!

Consejo para conservar garbanzos caseros durante semanas. "El embotado"